El pez león, especie oriunda del Océano Índico y del Pacífico occidental está causando estragos en las aguas caribeñas del Parque Nacional de Portobelo, en la provincia norteña de Colón, porque estos voraces depredadores se están comiendo peces y crustáceos que tienen importancia comercial.

Ellos están afectando el ecosistema de los arrecifes que ofrecen refugio a los peces juveniles y otra vida marina. La Autoridad de Recursos Acuáticos (ARAP) han implementado una serie de medidas para tratar de detener a este invasor que podría representar un peligro para la seguridad alimentaria.

La ARAP ha pedido que ejemplares de pez león sean atrapados. Ellos pueden comerse si se cocinan, ya que el veneno se degrada con el calor. El segundo mecanismo es mantener una población saludable de depredadores como meros, morenas y tiburones.

Los cazadores son la solución.

El pez león fue importado a los Estados Unidos por acuaristas. Científicos creen que algunos ejemplares fueron descartados en la costa sur de Florida a finales de los ochenta. Ahora esta especie invasora es encontrada hasta más allá del norte de Virginia y el sur de Venezuela, y se están expandiendo rápidamente.

Pez Red Rock (bacalao) de Australia y Nueva Zelanda – Este pez es conocido tanto por su rica carne como por sus espinas venenosas. Nativo de las aguas de Australia y Nueva Zelanda, despliega su veneno a través de 13 espinas. Si bien sus efectos pueden ser tratados médicamente, su veneno es potencialmente mortal. Muchos pescadores se niegan a recoger este pez si es capturado accidentalmente.

Pez fugu de Japón- Hasta hace poco, los peces globo japoneses Fugu presentaban a los comensales un dilema. Aunque su delicado sabor es preciado, los órganos internos contienen tetrodoxina, una toxina más mortífera que el cianuro. Durante un período de 24 horas, la toxina primero paraliza a la víctima y luego la mata. Recientemente, la ciencia ha llegado a la ayuda de los amantes del fugo. La tetrodoxina se produce en el pez según su dieta. Los acuicultores japoneses han regulado la comida del pez, y han creado el fugu no tóxico. Incluso su hígado, donde el veneno se concentra, ahora es servido en algunas partes de Japón.

Pez Silver-stripe blaasop – Este pescado es nativo del Indico y el Pacífico Occidental, no ofrece peligro si se come su carne, pero el hígado, los órganos reproductivos y la piel son altamente venenosos. Si por accidente se muerde alguna de estas partes, se sufrirá parálisis potencialmente fatal y problemas respiratorios. Gracias al canal de Suez, el pez encontró su camino hacia el Mediterráneo en el 2005. Desde entonces, ha sido responsable de 10 muertes.

Pez piedra – Nativo del Pacífico y océano Indico, este es el pez más venenoso del mundo, con una aleta dorsal que tiene 13 espinas venenosas. A pesar de ser altamente mortal, su carne se sirve como un plato de lujo llamado Okoze. Viene con la piel pero sin las aletas dorsales, que son cuidadosamente cortadas con tijeras antes de servirse el pescado.